El papel de los padres en el desarrollo emocional de los niños

 

El papel de los padres y la familia en el desarrollo infantil es fundamental para el crecimiento y bienestar de un niño. Durante los primeros años de vida, la influencia y el apoyo de los padres pueden tener un impacto duradero en su futuro.

Uno de los aspectos más importantes en el desarrollo infantil es la formación de vínculos afectivos seguros (apego seguro). Los niños que tienen una relación fuerte y positiva con sus padres y familiares van a tener mayor confianza en sí mismos y una autoestima más elevada no solo durante en la infancia, sino también en su vida adulta.

 Además, van a  desarrollar habilidades sociales y emocionales más avanzadas, como la empatía,  la capacidad de resolver conflictos y de manejar situaciones estresantes y difíciles de manera más efectiva. Los niños que sienten que cuentan con el apoyo de sus padres y familiares son más propensos a enfrentar desafíos con confianza y a tener una mayor resiliencia ante la adversidad.

Además, los padres y la familia pueden desempeñar un papel importante en la construcción de la identidad y la autoestima de un niño. Al aceptar y valorar a sus hijos, les permitirá desarrollar una sensación de pertenencia y tener una imagen positiva de sí mismos.

 

¿Qué pasa cuando no se brinda este amor y apoyo?

 

Los padres y familiares pueden influir negativamente en el desarrollo de un niño si no brindan el apoyo,  la aceptación y la valoración necesarios.

 Los niños que crecen en un entorno poco afectuoso o con una falta de apoyo emocional, van a tener mayores dificultades para establecer relaciones positivas y confiables con los demás, y pueden tener una autoestima baja y una mayor probabilidad de sufrir ansiedad y depresión, también en la vida adulta. 

Cuando a un niño no se le valora lo suficiente, cuando sólo se le está hablando de sus defectos, repitiéndoles que no valen nada, o que algo no se les dará bien, ese niño va a crecer con mucha falta de confianza en sí mismo, generando una imagen propia bastante insegura y negativa.  Por eso es importante la terapia psicológica para ayudar a los padres a tener más herramientas saludables y efectivas a la hora de tratar con sus hijos y por otra parte la terapia psicológica para aquellas personas que desde la infancia han sufrido una situación de carencia y apoyo familiar. Para ello puedes contar con la Psicóloga Naira León Acosta, en el Centro de Psicología Aquiles en Vecindario.

 

¿Cuáles son los efectos del amor en el cerebro de un niño?

 

Dice el refrán que el amor todo lo cura, y la realidad es que tiene efectos curativos y saludables en nuestros cerebros. Algunos de los efectos del amor en el cerebro de un niño son:

  1. Permitirá desarrollar las áreas del cerebro responsables de la atención y la concentración, mejorando la capacidad del niño para prestar atención y aprender.
  2. Mejora de la memoria: ya que les brindan un sentido de seguridad y estabilidad que les permite recordar mejor las experiencias positivas.
  3. Desarrollo de las áreas emocionales: responsables del procesamiento emocional, mejorando la capacidad del niño para comprender y manejar sus emociones.
  4. Mejora de la resiliencia: El amor y el apoyo emocional pueden ayudar a fortalecer la resiliencia de los niños, lo que les permite superar con más facilidad situaciones estresantes y desafiantes.
  5. Desarrollo de las habilidades sociales: mejorando su capacidad para interactuar y conectarse con los demás de manera positiva.
  6. Reducción del estrés: lo que puede tener un impacto positivo en su salud física y emocional a largo plazo.

 

¿Qué podemos hacer como padres para asegurar el buen desarrollo emocional de nuestros hijos?

 

  1. Brindar amor y apoyo incondicional: aceptándonos tal como son y apoyándolos en sus logros y fracasos.
  2. Fomentar la comunicación abierta y sincera: escuchándolos y respetando sus opiniones y sentimientos.
  3. Establecer límites claros y consistentes: para ayudar a los niños a comprender lo que se espera de ellos y a desarrollar un sentido de seguridad y estabilidad.
  4. Fomentar la independencia y la autoconfianza: Es importante que los padres y familiares fomenten la independencia y la autoconfianza de sus hijos alentándolos a tomar decisiones y a explorar el mundo por sí mismos.
  5. Ayudar a los niños a manejar sus emociones: esto permitirá que los niños aprenderán a reconocer sus propias emociones y así poder hacer frente a las situaciones estresantes. 
  6. Fomentar la resolución de conflictos: manera efectiva y pacífica, enseñándoles habilidades sociales y emocionales avanzadas.
  7. Proporcionar un entorno seguro y estable: evitando situaciones de estrés y conflictos innecesarios.
  8. Fomentar la empatía y la compasión: hablando sobre los sentimientos y necesidades de los demás y al enseñarles a ser sensibles y compasivos con los demás.