Autoestima en los niños y niñas

La autoestima en los niños y niñas

La autoestima es uno de los aspectos fundamentales en el estado emocional de las personas. Así, la autoestima iría muy ligada al autoconcepto. El autoconcepto es la imagen o la percepción que tenemos de nosotros mismos. La autoestima es la valoración que hacemos de esa imagen que tenemos.

La autoestima se va desarrollando durante edades bien tempranas y va siendo influida por múltiples factores. En el caso de los niños y niñas la autoestima se ve altamente influida por el contexto familiar en primer lugar y por el contexto escolar. Estos dos son los contextos de mayor influencia. Es por eso que es fundamental que los niños perciban a su familia y a la escuela como elementos de seguridad y protección.

¿Qué aporta una autoestima positiva a los niños y niñas?

La autoestima es, en definitiva, un gran predictor de bienestar psicológico en los niños y las niñas. Así, se ha demostrado que una autoestima positiva influye en (Vargas y Oros, 2011):

  • Mejores habilidades sociales.
  • Mejor tolerancia al estrés.
  • Mejor adaptación a cambios y flexibilidad.
  • Mayor integración social y capacidad de trabajo en equipo.
  • Mayor percepción de felicidad y satisfacción con la vida.

Por el contrario, una autoestima baja está relacionada con síntomas de depresión infantil, problemas en la escuela,  conductas violentas, impulsividad y desajuste emocional (Vargas y Oros, 2011).

Aunque bien es cierto que muchas personas pueden caer en el error de pensar que la autoestima es sentir que eres perfecto. Y no, no va por ahí. La autoestima se trata de tener una valoración positiva, lo que lleva también a ser realista y entender que hay veces que debemos mejorar en cosas que resultan molestas para nosotros mismos o para los demás. Y entender que esto incidirá en que nos sintamos aún mejor.

¿Qué puedo hacer en casa para contribuir a que mi hijo/a tenga una mejor autoestima?

Como hemos dicho anteriormente, la familia es el contexto principal de influencia en los niños/as. Es por eso que resulta de vital importancia que exista en casa un clima positivo que ayude a que tu hijo/a desarrolle un autoconcepto sano. Los aspectos principales a tener en cuenta son:

  • La comunicación. Es esencial que desde que el niño/a es bien pequeñito/a le acostumbremos a que se sienta parte activa de la estructura familiar y a que entienda que sus opiniones son válidas y bien recibidas. Esto no significa que todo lo que el niño diga se vaya a cumplir, ya que evidentemente entendemos que los niños y niñas no tienen un nivel cognitivo lo suficientemente maduro como para tomar decisiones importantes. Sin embargo, debemos transmitirles a los niños/as que siempre van a ser escuchados y sus opiniones tenidas en cuenta (que no definitivas). Esto, sin duda, va a mejorar su autoconcepto y autoestima.
  • El afecto. El cariño es un aspecto fundamental en la satisfacción personal de los niños y niñas. Resulta básico en el día a día de un niño sano y feliz recibir afecto por parte de su familia, ya sea afecto físico (abrazos, besos…) o verbales (palabras de aprobación, felicitaciones…).
  • El apoyo y la aceptación. Esta parte es de las más importantes, ya que muchas veces caemos en el error de querer moldear a nuestro hijo a nuestro gusto. Debemos aceptar a nuestros hijos y apoyarles en las decisiones que vaya tomando a lo largo de su vida. Bien es cierto que, como hemos dicho, el niño no es capaz de tomar decisiones vitales cuando su nivel madurativo no es suficiente, pero sí que va a ser capaz de mostrar y desarrollar su personalidad. Por ello, no debemos señalar continuamente lo que el niño o la niña hace mal, ya que eso puede disminuir significativamente su autoestima. ¿Los niños y niñas deben entender que tienen cosas que mejorar? Sí, por supuesto, los niños y las personas adultas siempre debemos mejorar cosas, sobre todo si esas cosas afectan negativamente a otras personas o a nosotros mismos. Pero lo que debemos hacer es acompañarlos en ese proceso de forma positiva y sirviendo de modelo de conducta adecuado para nuestros hijos e hijas.
  • La presencia de normas y límites. Sí, también los límites y normas influyen en la autoestima de los niños y niñas. Un niño que entiende que debe respetar algunos límites es un niño que también será consciente de que tiene derecho a que se respeten también con él. Se desarrolla así un comportamiento más asertivo, en el que se respetan los derechos de los demás y se respetan los de uno mismo. Ello incide en una mayor confianza, seguridad y por ende autoestima. Además, se ha visto que los niños que no respetan normas pueden llegar a tener una autoestima demasiado exagerada, lo que incluye comportamientos violentos y agresivos.
  • El fomento de su autonomía. Este es un aspecto clave en la autoestima infantil ya que no solo le decimos al niño que es capaz de hacer algo, sino que se lo demostramos. Lo vivencia por sí mismo. Si los niños se sienten capaces de valerse por sí mismos (dentro de las limitaciones de la etapa evolutiva en que se encuentre) tendrán mayor seguridad, confianza y autoestima. Por ello es muy importante que no intentemos continuamente hacerlo todo por ellos, porque al contrario de lo que pensamos, es altamente contraproducente para su desarrollo y autoestima.

¿Y en la escuela?

Como habíamos comentado, la escuela es el otro ámbito de mayor influencia en la autoestima de los niños y niñas. Este ámbito va muy relacionado con las relaciones sociales y los iguales. Los iguales cobran gran importancia, sobre todo, en la adolescencia.

Es fundamental que los niños y niñas se sientan agusto en la escuela, protegidos, validados y valorados por sus compañeros. Es importante en este caso que el niño experimente experiencias positivas en la escuela que le hagan pensar que es igual de válido que el resto de sus compañeros, tanto a nivel académico como a nivel social. Por eso en muchas ocasiones el sistema educativo de etiquetar a los niños por las notas resulta altamente negativo para su autoestima. Muchos niños y niñas se sienten juzgados por la nota que saquen. Esto crea en los niños una autoestima muy inestable. Es decir, si se trata de un niño que siempre saca malas notas, pensará que es un “inútil”. Y si es un niño que siempre saca buenas notas, va a tener continuamente la presión de que debe seguir sacando dichas notas. Así, en el momento en que no lo hace, se siente un “inútil”.

Por eso, en casa es importante que reforzemos su autoestima en este sentido también, haciéndole entender que lo importante para nosotros no es la nota en sí, sino el esfuerzo que pongamos en aprender.

Bibliografía consultado

  • Bragado, C., Hernández-Lloreda, M. J., Sánchez-Bernardos, M. L., y Urbano, S. (2008). Autoconcepto físico, ansiedad, depresión y autoestima en niños con cáncer y niños sanos sin historia de cáncer. Psicothema, 413-419.
  • Del Barrio, V., Navarro, M. D. F., & Escrivá, M. V. M. (1994). Autoestima y depresión en niños. Revista de psicología general y aplicada: Revista de la Federación Española de Asociaciones de Psicología, 47(4), 471-476.
  • Muñoz, A. S., Serrano, R. M., & Urbieta, C. T. (2015). Estudio de la autoestima infantil en función del sexo. Revista sobre la infancia y la adolescencia, (9), 98-115.
  • Vargas Rubilar, J. A., & Oros, L. B. (2011). Parentalidad y autoestima de los hijos: una revisión sobre la importancia del fortalecimiento familiar para el desarrollo infantil positivo.
  • Zamora-Lorente, M. J. (2012). El desarrollo de la autoestima en Educación Infantil (Bachelor’s thesis).